lunes, 21 de febrero de 2011

Convenis intenacionals, tractats internacionals, polítiques comunitaries (Unió Europea), plans nacionals, i lleis que contradiuen el que va a fer-se a les nostres serres…

Convenis i tractats internacionals 
La Carta del Suelo del Consejo de Europa, de 1972, apelaba a los Estados para que aplicaran una política de conservación del suelo. La Carta Mundial de los Suelos (FAO, 1982) y la Política
Mundial del Suelo (PNUMA, 1982) perseguían el fomento de la cooperación internacional para el uso racional de los recursos edáficos. Las Directrices sobre medio ambiente del PNUMA para la formulación de políticas nacionales del suelo establecen un procedimiento de preparación de políticas nacionales con un componente intrínseco de utilización sostenible de la tierra. En la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992, la comunidad internacional se puso de acuerdo sobre una colaboración mundial para conseguir un desarrollo sostenible y estableció el marco del Programa 21; como resultado, se pusieron en marcha varias convenciones.
La Convención Marco sobre Cambio Climático (CCC), de 1992, reconoce la función y la importancia de los ecosistemas terrestres como sumideros de gases de efecto invernadero, así como que los problemas de degradación del suelo y los cambios en el uso del mismo pueden agravar la emisión de gases a la atmósfera. El Protocolo de Kioto de 1997 promueve el desarrollo sostenible e invita a todas las
Partes a aplicar políticas y medidas de protección y aumento de los sumideros y depósitos de gases de efecto
invernadero. En marzo de 2000, la Comisión adoptó la Comunicación sobre políticas y medidas de la UE para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero: Hacia un Programa Europeo sobre el Cambio Climático (PECC)27. Las actividades del PECC abarcan distintos ámbitos, entre los que figura ahora el del suelo como sumidero. El informe sobre el trabajo en este campo se terminará durante 2002.
El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), de 1992, tiene como
objetivo la conservación de la diversidad biológica, el fomento del uso sostenible de sus componentes y la
distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la  utilización de los recursos genéticos. En este
Convenio es fundamental la preocupación por el hecho de que la diversidad biológica se esté viendo reducida
significativamente por la actividad humana, incluida la gestión del suelo y de la tierra.

La Convención de Lucha contra la Desertificación (CLD), de 1994,reconoce que las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas constituyen una proporción importante de la superficie de las tierras emergidas y son el hábitat y el medio de vida de un gran segmento de la población mundial. El objetivo de la CLD consiste en prevenir y reducir la degradación del suelo, rehabilitar las que estén degradadas parcialmente y recuperar las que se hayan desertificado, a través de medidas eficaces basadas en la
cooperación y acuerdos internacionales.
La CLD incluye cinco anexos regionales relativos a África, Asia, América Latina y Caribe, Mediterráneo septentrional (con cuatro Estados miembros: España como estado miembro tiene la obligación de elaborar y ejecutar
programas de acción tanto regionales como nacionales, que constituyen instrumentos valiosos de la política de
lucha contra la desertificación y otros fenómenos de degradación del suelo en las zonas afectadas.


COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS
Bruselas, 16.4.2002
COM(2002) 179 final
COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL CONSEJO, EL PARLAMENTO EUROPEO, EL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL Y
EL COMITÉ DE LAS REGIONES
Hacia una estrategia temática para la protección del suelo
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La presente Comunicación pretende impulsar el compromiso político en materia de protección del suelo con
vistas a que en los próximos años se actúe de manera más satisfactoria y sistemática al respecto.
La creación de una política comunitaria de protección de suelos llevará tiempo. Será necesario aplicar el
principio de cautela para evitar la degradación del suelo en el futuro, así como integrar los objetivos de
protección del suelo en diversas políticas, tanto para frenar los procesos de degradación del suelo actuales como para asegurar la protección en el futuro. Dicho principio deberá aplicarse tanto desde una perspectiva local como comunitaria. A largo plazo, será necesario establecer instrumentos legislativos que regulen la vigilancia del suelo de modo que las políticas de protección se fundamenten en una sólida base científica. (no por lo que diga un funcionario desde la Conselleria de Medio Ambiente)

Planes nacionales de lucha contra la desertificación

MEDIDAS TOMADAS POR LOS ESTADOSMIEMBROS Y LOS PAÍSES CANDIDATOS
En diferentes Estados miembros se han tomado distintas iniciativas sobre la protección del suelo en relación con los procesos de degradación del suelo que consideran prioritarios.
En Europa Central y Septentrional, los esfuerzos se centran en la contaminación y el sellado del suelo, mientras que las iniciativas de los países meridionales se refieren más a la erosión y a la desertificación en el contexto de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación. España, Grecia, Italia y Portugal han adoptado planes nacionales de lucha contra la desertificación, en los que analizan el proceso de desertificación y señalan las medidas que deben tomarse.
El plan nacional español llega a la conclusión de que el 31 % de España está amenazado gravemente de
desertificación. El plan ha lanzado medidas sobre la gestión sostenible de los recursos hídricos, la prevención de los incendios forestales y el establecimiento de estaciones experimentales sobre desertificación. El Plan de Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación (PAND)(Plan Español)
En España, la desertificación constituye uno de los más destacados problemas medioambientales, por ello, tras haber aprobado, firmado y ratificado el Convenio Internacional de Lucha contra la Desertificación, puso en marcha la redacción del Plan Nacional. El principal objetivo es el mismo del Convenio de Naciones Unidas, es decir, luchar, prevenir, detener y mitigar los efectos de la desertificación y las sequías en las zonas afectadas mediante la adopción de medidas eficaces a todos los niveles y en el marco de un enfoque integrado, acorde con la Agenda 21 y con el fin de contribuir al desarrollo sostenible.

 PROCESO DE AUTORIZACIÓNDEL PROYECTO
Resultando que la solicitud fue expuesta a la correspondiente información pública mediante anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia de Valencia de fecha 10 de enero de 2006, en el Diario Oficial de la Comunitat Valenciana de fecha 27 de enero de 2006 y en el periódico El Mundo de fecha 14 de enero de 2006, así como en los tablones de anuncios de los ayuntamientos afectados, de conformidad con el artículo 9 del Decreto 88/2005, de 29 de abril, por el que se establecen los procedimientos de autorización de instalaciones de producción, transporte y distribución de energía eléctrica que son competencia de la Generalitat, con los artículos 52 y 53 de la Ley 54/1997, de 27 de diciembre, del Sector Eléctrico y en el artículo 4 de la Ley 2/1989, de 3 de marzo, sobre Impacto Ambiental.
De acuerdo con la documentación que obra en el expediente, no se han presentado alegaciones a la mencionada solicitud.
Resultando que conforme al mencionado Decreto 88/2005 se dio traslado a los Ayuntamientos de Albaida,
Benissoda, Agullent y Ontinyent, de la separata del proyecto de la instalación solicitada por afectar a bienes,
instalaciones, obras o servicios, centros o zonas dependientes de ese organismo, a efectos de prestar su
conformidad u oposición, e igualmente se dio traslado a los referidos ayuntamientos y de acuerdo con el artículo 75 de la Ley 16/2003, de 17 de diciembre, de Medidas Fiscales, de Gestión Administrativa y Financiera y de Organización de la Generalitat, solicitando informe sobre la adaptación del proyecto al planeamiento urbanístico que resulte de aplicación, con el resultado que obra en el expediente referenciado y que, en síntesis, se relaciona:
El Ayuntamiento de Albaida indica en el informe remitido que el
trazado está próximo a núcleos edificados y debería reconsiderarse la
propuesta de desplazarlo a los límites de las provincias de Valencia y
Alicante.
El Ayuntamiento de Benissoda remitió informe en el que, manifiesta
que el trazado de la línea en el término es aéreo, que transcurre por
suelo no urbanizable de protección forestal y afecta al paraje Font del
Paché de alto valor paisajístico, por lo que deberían estudiarse trazado
alternativos o trazados en subterráneo aprovechando carreteras y
caminos existentes.El Ayuntamiento de Agullent manifiesta en un primer informe,
que dado que el trazado de la línea es por suelo no urbanizable de
protección forestal y, atendiendo a que cerca hay una pista forestal,
sería necesario estudiar el soterramiento de la misma, y en un segundo
escrito, que le son de aplicación las normas subsidiarias del municipio
y que no puede autorizarse la línea en tanto no se justifique el carácter
público de la misma y se aporte el informe favorable de impacto
ambiental.
El Ayuntamiento de Ontinyent emitió informe condicionado indicando:
1. Que la línea transcurre por suelo no urbanizable protegido «Área de
protección forestal y paisajística» y no puede estar destinada a otros
usos que los existentes o la repoblación forestal, no permitiendo el
Plan General este tipo de construcción o actividad y que además se
encuentra dentro del paraje natural municipal Serra de lOmbria-Pou
Clar que se está tramitando actualmente. 2. Que la línea aérea produce
un impacto ambiental negativo importante y está cerca de las casetas
diseminadas de Ontinyent y que resultan necesarias otras alternativas.
3. Que el objetivo de la línea es mejorar la calidad de servicio en
Ontinyent, pero esta ya se ha mejorado con la línea de 132 kV que se
está ejecutando y que va desde la ST Benejama a la ST Onteniente.
Los informes referidos fueron trasladados a la empresa solicitante, que vino a contestar separadamente a
cada uno de los mismos, si bien y debido a la similitud de argumentaciones, se sintetiza de forma conjunta,
manifestando lo siguiente:
(resumen):
De las alternativas de trazado de la línea se ha recogido el más adecuado a media ladera por la sierra de La Filosa, debido a las características de la zona y a la imposibilidad de soterrar la línea cumpliendo los requisitos técnicos necesarios, siendo el órgano competente para valorar el impacto medioambiental, el Área de Evaluación Ambiental de la Dirección General de Gestión del Medio Natural de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, por lo que las consideraciones de carácter medioambiental que el ayuntamiento expresa deben entenderse dentro del ámbito de la información pública a que se somete la instalación, sin que tengan carácter vinculante.
De acuerdo con la documentación que obra en el expediente, ha sido presentado escrito de alegaciones por Dª M. F. B., manifestando, en síntesis: 1. Que la línea eléctrica proyectada atraviesa la parcela nº 28 del polígono 15 de Ontinyent, de la que es propietaria y prevé la colocación de un apoyo dentro de la misma, constituyendo una servidumbre de paso de energía eléctrica a favor de Iberdrola, transcurriendo en diagonal por el centro de la parcela y muy cerca de la vivienda unifamiliar que posee hace más de veinte años, con riesgo eléctrico y división en trozos inservibles de terreno. 2. Que la línea se ha proyectado por el interior de la urbanización, cuando se ha podido realizar por fuera de ella y sin afectar a nadie, disminuyendo el impacto ambiental y con un menor coste económico, acompañando plano con propuesta alternativa.
Resultando que conforme al mencionado Decreto 88/2005 se dio traslado a los Ayuntamientos de Albaida,
Benissoda, Agullent y Ontinyent, de la separata del anexo de modificación del proyecto, por afectar a bienes,
instalaciones, obras o servicios, centros o zonas dependientes de ese organismo, a efectos de prestar su
conformidad u oposición, y simultáneamente se dio traslado a los referidos ayuntamientos y de acuerdo con el
artículo 75 de la Ley 16/2003, de 17 de diciembre, de Medidas Fiscales, de Gestión Administrativa y Financiera y de Organización de la Generalitat, solicitando informe sobre la adaptación del proyecto al planeamiento urbanístico que resulte de aplicación.
Figuran en el expediente la remisión de los informes correspondientes a los ayuntamientos que se señalan a
continuación:
Ayuntamiento de Benissoda, manifestando que el suelo por donde se emplazan las obras es suelo no
urbanizable y requerirá el informe favorable de la Conselleria competente en materia de territorio y de los
informes y autorizaciones preceptivas acreditando, en su caso, las condiciones impuestas por ellos
Ayuntamiento de Agullent, manifestando que la línea atraviesa en dirección este-oeste suelo no urbanizable de
protección oficial y que en atención a la masa arbórea afectada, reiteran la propuesta del soterramiento de la
línea por pista forestal.
No constan en el expediente la remisión de los informe por parte del Ayuntamiento de Albaida y del
Ayuntamiento de Ontinyent.
Trasladados los informes recibidos como ayuntamientos afectados a la empresa solicitante, esta contesta
manifestando, en síntesis, lo siguiente:
Respecto al Ayuntamiento de Benissoda, que el proyecto está sometido a procedimiento de evaluación de
impacto ambiental, siendo el órgano competente el Área de Evaluación Ambiental de la Dirección General de
Gestión del Medio Natural de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, por lo que las
consideraciones de carácter medioambiental que el ayuntamiento expresa deben entenderse dentro del ámbito
de la información pública a que se somete la instalación, sin que tengan carácter vinculante, indicando que será
comunicada en cuanto se disponga de la misma, así como de la resolución de autorización administrativa de la instalación. Señala que es de aplicación, salvo que la Declaración de Impacto Ambiental señale lo contrario, lo
dispuesto en el artículo 75.2 de la Ley 16/2003, de 17 de diciembre, de Medidas Fiscales, de Gestión Administrativa
y Financiera, y de Organización de la Generalitat.
En cuanto al Ayuntamiento de Agullent, indica que el proyecto está sometido a procedimiento de evaluación
de impacto ambiental, siendo el órgano competente el Área de Evaluación Ambiental de la Dirección General
de Gestión del Medio Natural de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, por lo que las
consideraciones de carácter medioambiental que el ayuntamiento expresa deben entenderse dentro del ámbito
de la información pública a que se somete la instalación, sin que tengan carácter vinculante.
Por otra parte, el soterramiento de la línea por suelo no urbanizable, se debe más bien a criterios estéticos, en
cualquier caso subjetivos, más que a impactos ecológicos, pues la solución constructiva de líneas soterradas
comprende la realización de una zanja hormigonada de una anchura aproximada de 1,5 m, a una profundidad de 2
m, y cámaras de empalme cada 800 m, lo que supone un impacto ecológico mayor, además de realizarse en zonas
de monte con grandes movimientos de tierra y graves problemas de erosión, así como la prohibición de plantar
árboles y arbustos en una franja no inferior a dos metros a cada lado del eje de canalización y la construcción de
edificios e instalaciones industriales. Por último, señala como de aplicación, salvo que la Declaración de Impacto
Ambiental señale lo contrario, lo dispuesto en el artículo 75.2 de la Ley 16/2003, de 17 de diciembre, de Medidas
Fiscales, de Gestión Administrativa y Financiera, y de Organización de la Generalitat.
Resultando que el proyecto y anexo de modificación fueron sometidos a Evaluación de Impacto Ambiental y
con fecha 30 de junio de 2009, la Dirección General de Gestión del Medio Natural de la Conselleria de Medio
Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, dictó Declaración de Impacto Ambiental estimando aceptable, a los
solos efectos ambientales y sin perjuicio de la previa obtención de las autorizaciones sectoriales que le sean
de aplicación el proyecto de línea eléctrica a 132 kV, doble circuito, entre la ST Onteniente y la línea Juan
UrrutiaAlcoy, cuyo trazado discurre por los términos municipales de Ontinyent, Benissoda, Agullent y Albaida,
siempre que el mismo se desarrolle con las previsiones del proyecto, el Estudio de Impacto Ambiental y demás
documentación, con las condiciones que en la parte resolutiva de la presente se transcriben.
Aprobado el proyecto de ejecución y anexo de modificación al mismo, firmados por técnico competente y visados
por el Colegio Oficial correspondiente en fechas respectivas de 25 de febrero de 2005 y 30 de mayo de 2007,
sometiéndolo a las siguientes condiciones:
· Se deberá poner especial atención en la restauración de los terrenos afectados por las obras, al objeto de evitar el incremento de procesos erosivos y permitir la regeneración de los mismos. Se eliminarán todos los restos de la obra y se gestionarán de acuerdo con la legislación vigente en materia de residuos.  (mirar el trazado actual del gaseoducto ya entonces la empresa no cumplió con su obligación de devolver los terrenos afectados por las obras a su estado inicial, porque tenemos que creer que la empresa eléctrica susodicha  sí que lo cumplirá).

EL SÒL i el procés de desertització

EL SÒL
El sòl és un dels components bàsics de un ecosistema. És la capa superficial de la litosfera resultant de la interacció de la hidrosfera, atmosfera i biosfera.
El sòl és important per diferents motius:
- es la capa fèrtil (nutrients, minerals i aigua) on creixen les plantes, els arbres i on
          cultivem els nostres aliments i fibres tèxtils.
- produeix el reciclatge dels residus i els converteix en matèria mineral i nutrients
- filtra i depura l’aigua i les substàncies contaminants
- aporta matèria primera per a diferents activitats, com l’argila per a fer ceràmica o
           arena per a fer vidre.
- és un gran magatzem d’aigua
- forma part activa en els cicles dels nutrients, així com del carboni, el fòsfor o
          el nitrògen.
El sòl es imprescindible per a la vida! (Porta el al. , 2003)
No obstant de la mateixa manera que el sòl augmenta i es produeix, també pot sofrir processos de degradació que provoquen una disminució del potencial de les seves funcions.  Exemples de degradació del sòl hi són la contaminació, salinització, sodificació o l’erosió accelerada. Aquest processos poden produir-se per de manera natural o per actuació antròpica.

 Que és l’erosió?
L’erosió es la pèrdua dels materials del sòl. Es deguda a l’acció de l’aigua (erosió hídrica) o del
vent (eòlica) que arrastren els materials de la superfície terrestre.
L’erosió del sòl és un procés natural de la Terra, que actua molt lentament i és la responsable de la forma de les muntanyes i els continents i de l’aport de sediments que fertilitza les planes allà on arriben. Degut a que el procés lent hi ha temps suficient per a que al mateix temps es cree de nou.
L’erosió accelerada i que produeix degradació del sòl és quan es produeix a una taxa major que la producció del sòl.
Malauradament les taxes de producció del sòl encara no estan ben estudiades. No obstant, hi ha vegades en que comprovem amb mesures que l’erosió es major que  en un moment anterior i també podem considerar que hi ha erosió accelerada.
Hi ha diferents factors que contribuiran a que després de les pluges els sòl i tots els seus nutrients siguen arrancats amb més intensitat que anteriorment i siguen arrastrats vessant avall per la torrentera. Aquest factors són:
- pèrdua de la cobertura vegetal (el més important)
- repel·lència a l’aigua del sòl
- canvis en la estructura del sol
- encostrament del sòl
Certes activitats humanes com el sobrepastoreig, la mineria, l’ús  agrícola dels camps, els incendis forestals etc. propicien que el sol es quede descobert i desagregat siguent més vulnerable a l’erosió.

 Erosió després dels incendis
Després d’un incendi forestal es produeix un canvi súbdit en un ecosistema. La vegetació desapareix i el seu residu, les cendres, cobreixen el sòl.
A més de la desaparició completa de la vegetació, el sòl ha patit unes transformacions que canviaran segons la intensitat o temperatura a la que ha arribat durant l’incendi.
El pH i la quantitat de nutrients canvien, la matèria orgànica que es molt important per a mantenir una bona estructura porosa del sol, es redueix. El sòl passa a ser més compacte , la porositat disminueix i en determinades ocasions es sòl es pot convertir en repel·lent a l’aigua. Tot això comporta una reducció de la capacitat de retenció d’aigua i per tant de  la infiltració  que unit a la falta de vegetació que ja no reté el sòl provoca elevades taxes d’erosió fins que la vegetació torna a aparèixer.
La pèrdua del sòl és un dels major problemes desprès d’un incendi forestal ja que sense sòl
la vegetació no pot créixer. Es per tant que hi ha tècniques per a reduir-la després dels incendis. Un exemple
son les barreres de troncs (els mateixos troncs cremats) perpendicularment a la pendent de la vessant que sostindran el sol arrancat de la pluja. L’altra manera d’evitar la erosió es intentant que la vegetació cresca el més ràpid possible.
Els ecosistemes mediterranis estan adaptats als incendis forestals i excepte en ocasions de degradació elevada i un sòl molt fi la suficient vegetació per a evitar la erosió del sol torna en el període d’un any. Es per tant que no sempre s’ha d’actuar i especialment repoblar les nostres serres. La major part de vegetació rebrotarà o germinarà després de l’incendi. En la majoria dels casos les taxes d’erosió mesurades al cap d’un any de l’incendi son entre10-1 Mg-1 any-1 que son baixes comparades amb les taxes d’erosió dels camps de cultius nuus de vegetació (22-55 Mg-1 any-1),enderrocaments de mines (100 Mg-1 any-1) o pistes forestals i tallafocs (100 Mg-1 any-1) (Cerdà i Bodí,
2007)
Així un dels factors que més erosió pot provocar després d’un incendi és la intromissió de la
succió natural, es a dir, l’entrada de maquinaria per a repoblar, talar els arbres cremats o
instal·lar la línia d’alta tensió, per exemple. El sòl el troba malmès després de l’incendi i s’ha de deixar
que es recupere. Si s’ha d’actuar ha de fer-se de la manera mes subtil possible i la remoció del sòl que provoca la maquinaria provocaria llavors les taxes d’erosió inacceptables.
S’ha de indicar que segons el ministeri de medi ambient, tenim el potencial de patir desertificació a la nostra zona degut a la força erosiva de les nostres pluges torrencials mediterrànies, les pendents acusades i el tipus de sòl. No obstant açò no ocorrerà sempre que mantinguem els sòl amb vegetació i amb la millor
qualitat possible.
Cerdà A, Bodí MB. 2007. Erosión hídrica en suelos afectados por incendios forestales.
Pages 71 - 118 in Mataix-Solera J, ed. Incendios forestales, suelos y erosión hídrica,
Caja de Ahorros del Mediterráneo CEMACAM Font-Roja Alcoy.
Porta J, Lopez-Acevedo M, Roquero C. 2003. Edafología para la agricultura y medio ambiente:
Ediciones  Mundi Prensa.

Els efectes dels incendis en la flora

Los incendios forestales provocan contaminación térmica temporal a todos los componentes del ecosistema, emiten partículas nocivas a la atmósfera y compuestos que contribuyen al calentamiento global del planeta (Rodriguez, 1996).
Es evidente que los incendios forestales inciden negativamente en el cambio climático, en tanto la vegetación es un sumidero natural de CO2. En este aspecto el impacto por tanto es doble, ya que la vegetación deja
de absorber CO2 al mismo tiempo que la combustión contribuye a las emisiones de éste y otros gases (Goldammer & Crutzen, 1993; Beringer et al., 1995; Borrego & Miranda, 1998).
Los incendios forestales pueden afectar a la calidad de aguas de lagos, tanto por un incremento de sedimentos que reciben como por entradas vía deposición atmosférica (Schindler et al., 1980; Boerner & Forman, 1982;
Bayley & Schindler, 1990). I QUE PASA AMB EL POU CLAR????
La eliminación de la cubierta vegetal implica una alteración en el microclima del bosque, también llamado ecoclima por algunos autores. La existencia de un bosque en comparación con un lugar descubierto provoca que su microclima sea: menos luminoso, con reducción de hasta el 90 %; menos caluroso, con disminución de unos 4ºC en la temperatura media anual; menos ventoso, con reducción de la velocidad del viento a la cuarta parte; más húmedo, con un aumento medio del 10%. En definitiva unas circustancias diferentes y que, por consiguiente, permiten que la vida, tanto cualitativa como cuantitativamente, se desarrolle de forma distinta (Parde, 1978).
Las áreas arboladas limitan las variaciones de temperatura, principalmente en lo que a máximas y mínimas se refiere, haciéndolas menos extremas, evitando incluso las heladas en las zonas de cultivo de frutales y huertas próximas  a las mismas; también aminoran la influencia del viento que posee un fuerte efecto desecador (Liebana & Ribarrocha, 1981).
Los distintos tipos de incendios (aéreos o de copas, los superficiales y los de subsuelo), inciden de forma distinta  y claramente negativa sobre las propiedades mencionadas (Ubeda et al.,1990; Greene et al., 1990; Imeson 1992),  sin embargo la intensidad de la afección estructural puede ser  cuantitativamente diferente según su tipología. Los  incendios de subsuelo, también llamados fuegos de humus son los menos frecuentes en España, sin embargo sus consecuencias ecológicas son gravísimas, al quemar raíces de plantas,
con lo que ocasionan su muerte (Doctor Cabrera, 1991), y afectan directamente a numerosas
propiedades del suelo importantes para su fertilidad y resistencia frente a agentes erosivos.
Los datos existentes sobre temperaturas en incendios son muy variados y están en función de distintas condiciones ecológicas, como son la densidad y distribución espacial de la vegetación, el microrelieve, la velocidad y  dirección del viento, el tipo de suelo, la humedad del mismo y la vegetación. Estudios realizados en túneles de combustión han llevado a la conclusión de que el principal factor que determina el comportamiento del fuego es la  velocidad del viento (Guijarro & Hernándo, 1997).
Durante un fuego intenso, las temperaturas dentro de la masa forestal pueden ser de 1200-1400oC y a unos metros de la masa en combustión, la temperatura del aire oscila entre 100oC y 140oC (Folch & Castelló, 1976). La  temperatura en la superficie del suelo va a depender principalmente del tipo de combustible, la cantidad y la humedad de éste (Bradstock et al., 1992; Bradstock & Auld, 1995; Baeza et al., 1997).


La transmisión del calor se produce fundamentalmente por convección y radiación; la convección hace que los fuegos de superficie se transformen en fuegos de copas y produzcan corrientes de aire que contribuyen, junto con los vientos reinantes, a la propagación del incendio. La radiación aumenta la temperatura en los alrededores de los puntos de combustión, provocando así una desecación que favorece el progreso del incendio.
Como consecuencia del incendio, el suelo sufre el impacto de diversos factores, como son el calor,
la destrucción de parte de la fauna y microorganismos, la exposición directa a los agentes
ambientales al desaparecer la cubierta vegetal, la acumulación de cenizas y la modificación
del microclima. El incendio, a través de estos factores, ejerce una acción traumática que modifica las propiedades del suelo en distinta medida según la frecuencia, tipo de fuego y situación edafológica y ecología particular de la
zona.
Cuando un incendio es muy intenso, además de producirse la quema del carbono orgánico, se da una reducción del nitrógeno por combustión de sustancias orgánicas nitrogenadas y una mineralización de elementos fertilizantes contenidos en los residuos vegetales (Ortiz,1990). El aumento de la pérdida de nutrientes, suelo y agua tras los incendios según algunos autores es alarmante (Sanroque & Rubio, 1982; Brown,1990; Senvik, 1988; Sanroque et al., 1985; Cerdá et al., 1995).
En áreas con clima mediterráneo y especialmente en aquellas zonas con mayores déficits de tipo estacional, la acumulación de materia orgánica es lenta, tanto por la escasa productividad de las biogeocenosis como por la más rápida mineralización de los restos orgánicos depositados en el suelo. Por estas razones, cualquier proceso que tienda a disminuir el contenido de materia orgánica y humus es francamente peligroso en lo que respecta a la estabilidad de los ecosistemas edáficos (pérdida de estructura, efecto protector frente a la erosión de la primitiva hojarasca, etc.). La pérdida de la cubierta vegetal, incrementa el riesgo de aceleración de los procesos erosivos. La cubierta vegetal juega un papel muy importante en la estabilización de pendientes y en aumentar la estabilidad de agregados (Thorne, 1990; DaSilva & Mielniczuk, 1997).
En la Comunidad Valenciana, la mayoría de los incendios y los más importantes se producen
en verano, mientras que las lluvias más intensas y de mayor volumen se producen en otoño.
Esta coincidencia tiene una importante repercusión en nuestros ecosistemas, ya que episodios catastróficos
como los de 1982 y 1987 pueden dar lugar a la pérdida de una parte relevante de la cubierta edáfica (Calvo,
1987).
El suelo, como ya sabemos, es un complejo sistema biológico que desde el punto de vista físico-químico está integrado por tres fases, sólida, líquida y gaseosa, en un estado de equilibrio dinámico pero frágil. La combinación adecuada de las mismas posibilita la existencia de una estructura adecuada que permite al ecosistema suelo desarrollar sus funciones. La estructura del suelo es, precisamente, la pauta de ordenación que en cada caso adoptan
los agregados individuales que constituyen las unidades básicas de la estructura del mismo. El efecto principal de una estructura pobre sobre un suelo, se manifiesta por las consecuencias sobre la inestabilidad de la superficie, la compactación del suelo y la presencia de zonas anaeróbicas. La importancia de la estructura es considerable: una estructura adecuada, no solamente favorece la aireación y permeabilidad del suelo permitiendo la penetración de las raíces, sino que también juega un papel importante en la resistencia del suelo a la erosión. Esto resulta evidente, y un suelo cuyas partículas estén adecuadamente ligadas entre sí resistirá mejor los efectos mecánicos de disgregación y arrastre provocados por la erosión hídrica y eólica. Los incendios forestales pueden provocar que los horizontes superficiales del suelo sean más frágiles (Úbeda et al., 1990; Cerdá, 1993b).
Al hablar de la estabilidad de la estructura nos referimos a la resistencia de los agregados del suelo frente a acciones desintegradoras. Un aumento de la proporción de agregados estables se refleja en una mayor capacidad de
retención de agua y por otra parte, la mejora de la estructura se traduce en una mayor resistencia del suelo frente a los agentes erosivos.En relación a la fertilidad del suelo conviene recordar que ésta depende de múltiples factores. No es suficiente que el suelo disponga de gran cantidad de nutrientes en formas disponibles para las raíces de forma inmediata; es indispensable una reserva de elementos movilizables a medio y largo plazo a efectos del mantenimiento de la fertilidad y ello exige la presencia de una proporción equilibrada de materia orgánica, de valores adecuados para las propiedades físicas del suelo y del mantenimiento adecuado de sus propiedades biológicas.
El fuego modifica las propiedades del suelo, en mayor o menor grado, dependiendo de su intensidad
y estas alteraciones repercuten en la fertilidad natural. La intensidad del fuego juega un papel en la liberación de nutrientes, y puede ser importante su repercusión a largo plazo en la productividad del suelo (Johnston & Elliott,
1998).
La continua pérdida de masas forestales por incendios influye en la microclimatología de la zona, al impedir que los
bosques funcionen como excelentes reguladores de las lluvias y las nieves, e incluso de las nieblas y los rocíos, así
como de las  temperaturas extremas de los vientos (Arnal &Meseguer, 1986).

EFECTOS DE LOS INCENDIOS
FAUNA
Son las aves unas de las especies más afectadas por los incendios. El fuego puede
afectar indirectamente, pero en gran medida a las rapaces, por alterar su hábitat y disminuir la disponibilidad de presas, esto conduce a un cambio en la composición de especies (Chavez- Ramirez & Prieto, 1994; García-Villanueva et al., 1998) QUE PIENSAN DE ESTO LOS CAZADORES???
En diversos trabajos se muestran los efectos del fuego sobre los organismos del suelo. El fuego puede reducir
drásticamente (50% o más) las poblaciones de anélidos (lombrices de tierra), y de caracoles.
Las poblaciones de escarabajos son afectadas al menos temporalmente, al igual que las arañas (reducción poblacional de 9 a 31%) y centípedos y milípedos, cuya afectación puede alcanzar hasta un 80% (Ahlgren, 1974). Y LOS CARACOLES CON TOMATE???
En un estudio llevado a cabo en diferentes sierras de Cataluña por Serra et al.(1992), acerca del impacto del fuego sobre los artrópodos edáficos (arañas, ciempiés, insectos), se demuestra que estos se ven afectados tanto en el momento del incendio, como 15 meses después.
TODA ESTA INFORMACIÓN HA SIDO
EXTRAIDA DE ESTUDIOS Y
DOCUMENTOS CIENTÍFICOS

martes, 8 de febrero de 2011

COM COL·LABORAR?

POTS COL·LABORAR AMB LA PLATAFORMA DE MOLTES FORMES
- Acudint a les assamblees i participant en les activitats que aquestes proposen.
- Difonent pel teu entorn informació sobre el projecte.
- Muntant un punt informatiu en el teu barri o associació.
- Recollint signatures contra l'Alta Tensió (ACÍ TENIU EL FULL).
- Canviant la companyia elèctrica per una que no siga Iberdrola.


- Participant en els torns d'observació i movilització que s'estàn preparant per quan comencen les obres.


- Facilitant informació i aportant idees per aturar el projecte (assessorament legal, materials de difusió, mapes, fotografies etc...)

 i tot el que et puga vindre al cap.
- Fent propostes ací baix... o al fòrum